Cada día 10 personas deciden poner fin a su vida en España, con la depresión, la ansiedad y el estrés como principales factores desencadenantes.
● En 2020, el suicidio golpeó en España a casi 4.000 personas en según datos publicados en el INE.
● De las 3.941 personas, 2.398 eran hombres mientras que 1.011 eran mujeres.
● Esta cifra supuso un aumento del 7,9 % en comparación con los datos que se
recogen en 2019.
● Los trabajos con un mayor índice de profesionales que deciden poner fin a su
vida son: Policía Nacional, Guardias Civiles y Médicos.
● 34 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE)
acabaron con su vida en 2020: 17 Policías Nacionales y 17 Guardias Civiles.
● Después de los primeros meses de la pandemia del Covid-19 en 2020, el 3,5 % de
los médicos tuvieron pensamientos suicidas.
Cada día 10 personas deciden poner fin a su vida en España, con la depresión, la ansiedad y el estrés como principales factores desencadenantes.
● En 2020, el suicidio golpeó en España a casi 4.000 personas en según datos publicados en el INE.
● De las 3.941 personas, 2.398 eran hombres mientras que 1.011 eran mujeres.
● Esta cifra supuso un aumento del 7,9 % en comparación con los datos que se
recogen en 2019.
● Los trabajos con un mayor índice de profesionales que deciden poner fin a su
vida son: Policía Nacional, Guardias Civiles y Médicos.
● 34 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) acabaron con su vida en 2020: 17 Policías Nacionales y 17 Guardias Civiles.
● Después de los primeros meses de la pandemia del Covid-19 en 2020, el 3,5 % de
los médicos tuvieron pensamientos suicidas.
El suicidio supone la mayor causa de muerte no natural en España y, por ese mismo motivo, desde NoticiasTrabajo.es, medio de comunicación online especializado en el sector laboral, se tratan y analizan una serie de datos e informaciones para así poder comprender hasta qué punto el trabajo puede llegar a ser una de los motivos que inciten a un trabajador a poner fin a su vida.
Todo ello especificando diferentes apartados como aquellas profesiones que cuentan con un mayor número de casos de suicidio. Pero no solo eso, sino que, además, este detallado informe cuenta con declaraciones de diferentes expertos en la materia sobre un tema hasta ahora tabú en nuestro país y que ya es conocido bajo lo que se conoce como la ‘pandemia silenciosa’.
Ha sido en las últimas semanas, tras el fallecimiento de la actriz Verónica Forqué, cuando el suicidio laboral ha sido un tema candente en España, algo que antes de que este hecho no ocurría, tratando de “tapar” cuando ocurría. Pero, ¿por qué se buscaba no dar voz a aquellas personas que decidían poner fin a su vida?
La respuesta es sencilla, para así evitar un posible efecto Werther, es decir, que otras personas que estuviesen pensando en suicidarse pudieran llegar a hacerlo, aunque esto también tiene consecuencias negativas como se citarán en las siguientes líneas.
El suicidio golpeó en España a casi 4.000 personas en 2020
En primer lugar, y para poder situar un contexto correcto sobre el número de individuos ha acontecido esta práctica de muerte no natural como es el suicidio, hay que destacar que se tratan de cifras recogidas por le Instituto Nacional de Estadística (INE) durante el año 2020. Tanto es así que, durante aquellos 12 meses, en los que también estuvo presente la pandemia del Covid-19, un total de 3.941 personas decidieron acabar con su vida por diferentes motivos, sean laborales o no.
Esta cifra supuso un considerable aumento del 7,9 % en comparación con los datos que se recogen en 2019, lo que hace mostrar que se trata de una práctica al alza. Algo que siempre suele coincidir con periodos de crisis económica donde el desempleo y el número de personas exclusión social y pobreza extrema aumenta debido a la falta de ingresos.
Con estos datos en la mano, si se desgranan son aún más dramáticos. De las 4.000 personas que se suicidaron, 2.398 eran hombres, mientras que 1.011 eran mujeres. Pero no solo eso, sino que, dividido en el tiempo, hay que destacar que España sufre una media de 10 suicidios al día, es decir, uno cada dos horas y cuarto aproximadamente.
¿Qué trabajos tienen una mayor tasa de suicidios en España?
De cara a conocer, en un ámbito más laboral, cuáles son los trabajos con un mayor índice de profesionales que deciden poner fin a su vida, se encuentran tres profesiones que destacan sobre el resto. Estas son las de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los médicos, pero, ¿por qué exactamente? Hay diferentes motivos.
En declaraciones a Noticias Trabajo.es, Rubén Góngora, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía y subinspector de la Policía Nacional, aseguró que dentro del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) puede haber diferentes causas que conlleven a esto. Tanto es así que, durante el 2021, Góngora explicó que, según los datos que ellos mismos tenían, 34 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) optaron por suicidarse.
Entre las diferentes causas que este trabajo puede suponer para que un agente de seguridad decida poner fin a su vida, Góngora destacó dos de ellas, el estrés y la depresión. Haciendo hincapié en el primero de ellos debido a las escenas de tensión que en muchas ocasiones tienen que vivir los agentes de la Policía Nacional debido a su profesión y a los hechos que deben hacer frente.
Por otro lado, en relación a los médicos, el número ha subido considerablemente con datos del INE en 2020. Tanto es así que, después de los primeros meses de la pandemia del Covid-19, cuando estaban en ‘primera línea de batalla’, el 3,5 % de estos profesionales pensaron en suicidarse. Esto supone un aumento importante con respecto a aquellos que optaron por esta vía en 2019, que se marcaba en el 1,3 %.
¿Qué motivos laborales pueden llegar a ocasionar un suicidio?
Los suicidios registrados añaden un amplio abanico de consecuencias sobre la salud mental que pueden resultar del estrés laboral. Tratar de entender el estrés laboral, sin lugar a dudas, de los denominados factores de riesgo psicosocial. Pero, ¿qué se entiende por estrés laboral?
Según el profesor e investigador Francisco Trujillo, investigador en Derecho del Trabajo de la Universidad de Valencia “pueden ser causas muy variadas y es imposible determinar en muchas ocasiones por ser motivos personales y que devienen de la psique del trabajador”, pero desde luego, en el ámbito laboral, dicho acto extremo que lleva a cabo la persona trabajadora sucede por un cúmulo de causas como pueden ser:
● Víctima de actos hostiles o humillantes reiterados en el tiempo.
● Acoso laboral bajo el paraguas de las tecnologías de la información y de la
comunicación, lo que se conoce como “ciberacoso”.
● Debido a un estrés crónico como es el burnout o “síndrome del trabajador
quedamos” donde la persona se despersonaliza y desarrolla actitudes y
sentimientos hacia las personas con las que trabaja.
● Situaciones de depresión, ansiedad o fatiga por exceso de trabajo y prolongación
de las jornadas de trabajo.
El síndrome del trabajador quemado
Otro rasgo identificativo de estos tipos de trabajadores radica en su dificultad para desconectar sus dispositivos digitales, observan de forma adictiva el correo electrónico y el teléfono por si reciben una notificación de un lado u otro, abrirla y darle respuesta.
Estos trabajadores son más propensos a padecer el llamado síndrome del trabajador “quemado” o desgastado emocionalmente (conocido por su anglicismo burnout ).
Surge un nuevo concepto la “potomanía”, esto es, la necesidad de algunas personas de contestar en el momento, inmediatamente después de recibir un mensaje. Estos tipos de trabajadores observan de forma compulsiva el teléfono móvil lo que les interrumpe cualquier actividad que están realizando y, por consiguiente, desciende su eficiencia y productividad laboral.
¿Qué medidas preventivas pueden adoptar las empresas para salvaguardar la salud mental de sus trabajadores?
Para responder a esta pregunta, el profesor Francisco Trujillo, recomienda implantar modalidades de trabajo híbrido, es decir, unos días en la oficina de manera presencial y otros en remoto. También se puede adoptar la modalidad ‘smart working’ denominado también denominado trabajo ágil. Esto es, el trabajador dispone de total flexibilidad y autonomía en la organización de la jornada laboral, en la elección de la ubicación y el horario de trabajo.
Asimismo, se debe tener cuidado con este síndrome del trabajador quemado pues, con el uso de dispositivos móviles, la línea entre el trabajo y la vida privada se está desdibujando. Se recomienda a los gerentes que realicen revisiones para asegurarse de que los empleados que trabajan a distancia no estén trabajando en exceso, ya que esto puede generar un alto nivel de estrés y "agotamiento". Los signos a tener en cuenta son una reducción en la productividad/producción, un desapego inusual y un mayor cinismo o quejas.